Sentires
  Raices
 

RAICES


 

 

¡Calla, poeta!

¡No lo repitas, que no te creo; poeta! Pregonero del amor. Adepto de los idilios. Me niego a ponerle ése nombre que ensalzas, a ésta dulce tortura que padezco.

¡No te empeñes, trovador! No llames amor a lo que por ella siento. Sólo es una oscura pasión. Ternura que de mis entrañas brota y sin aquiescencia de mis manos  se desprende.

¿Amor? No, de él reniego.

No insistas poeta ¡Márchate a otros lares con tu cantata! Que mi corazón no está herido por las saetas del amor. Sólo sufro unas ganas desaforadas de verla reír siempre. Un afán por borrar la huella del llanto en su mirada. Un delirio que en mi mente, cual obsesión, clavó sus zarpas.

¿Amor? No, de él reniego.

¡No me exhortes, poeta! Que no estoy de ella enamorado. Que sólo es un sueño que pretende asediarme, mientras, yo maldigo éstas ansias de abrazarla. Éste anhelo de mujer que me golpea, desde la piel  hasta el alma. Éste capricho del cuerpo, que, por momentos, al cielo  me eleva, o, al infierno me arrastra.

¿Amor? No, de él reniego...¡Aparta de mí tu insidiosa balada! Que no la amo, rapsoda, seduce otros oídos con el azúcar de tus palabras. Llévate lejos de mí esas odas, que como cantos de sirenas, aspiran a que claudique y me postre; ante ésta locura que me desarma…

 Edgar

 De islas y tesoros

Soy  ésa isla surgida de la nada, que procura evitar tu naufragio. En mi playa hallarás el sosiego que perdiste en tu tempestad intrínseca. Si dejas tus miedos tendidos en la arena y te arriesgas a profundizar en mis adentros, a poco que indagues, aún careciendo de mapas, verás florecer, desde el núcleo de ésta isla; un tesoro… Mí amor.

Un  amor que como el magma de un volcán bulle,

aguardando para encabritarse, el solícito esmero de un navegante que sepa conquistarlo.

Edgar


Un día gris

 

¿Has comprendido que  traté de olvidarte?

Grandes fueron mis esfuerzos para dejar de amarte…

y todo es inútil… Sigo añorando tu cariño.

Si eso es lo que quiere mi destino… pues así será.

No lucharé contra ti… si tú de mi te olvidaste está bien…

yo hago lo que me dice el corazón y él me dice que tú habitas en él… ¿Qué puedo hacer?

Ya me conoces… tengo muchas cualidades así como muchos defectos, soy de luchar por las cosas que amo… dime

¿Cómo lucho contra mi destino?... mi hoy me dice

que mi corazón de ti no se olvida… ¿Qué hacer?

Si vuelves a mi lado… no encontraras más alegrías que las que tú traigas… porque yo no tengo ninguna.

Son tantas las penas que he vivido… que aprendí a ser resignado… sin embargo muchas veces me enojo conmigo mismo y me encierro… para que nadie vea mi dolor.

Y como todo parece dispuesto a hacerme padecer por ti… es posible que muera pensando en tu amor… para hacer mucho más triste mi muerte.

Hoy es un día gris… no hay sol… sólo neblina, mi alma también está gris… pero también recuerdo que tras el invierno… viene la primavera… así pienso sobre nosotros, que después de tanta pena volverá a mi la alegría… y para entonces… espero estar haciendo poesías de amor, poesías de esperanza.

Hoy solo es un día gris…

Edgar 

A Federico García  Lorca

Una vez...los astros del cielo se juntaron
para otro astro crear...y cuando lo crearon!
las luces del olimpo se iluminaron
Los ángeles del cielo, sus cantos entonaron
Y España como madre orgullosa...
sus brazos abría como un abanico
para acoger en ellos a FEDERICO.

Y temblaron los cerros!
Crujieron las montañas
Tronaron los volcanes
Crecieron los ríos y los océanos
florecieron las arenas del desierto
y se llenaron de gloria los cielos de España.

Se unieron la Luna y el sol en plenilunio
en aquel día del cinco de Junio
de mil ochocientos noventa y ocho.
Porque algo muy grande en el mundo ocurría
Y todo era allá...en la provincia de Andalucía.
Que regalo para España y para el mundo entero
recibió en aquel día--Fuente Vaqueros.

Todos los espinos se tornaron en flores
y un Arco Iris iluminó el universo
con un pentagrama de hermosos colores!!
Un fruto divino...hermoso vergel
que bajaba del cielo en forma de verso
y que muy pronto sería... de todo el universo
el más valioso joyel.
Se vistió de oro el espacio sideral
y sin que fuera anunciado por ningún profeta...
el mundo no ha de darnos jamás otro igual
Escritor, Dramaturgo, Ensayista y Poeta.

Una fecha se gravaba en el calendario
que a España colmaba de gozo y de gloria...
El mundo celebró su primer centenario
recordando con gozo el histórico día...
que quiso el destino gravar en la historia
allá... en la provincia de Andalucía
cuando una estrella cual gigante lucero
iluminaba al pueblo de Fuente Vaqueros.

 Edgar & Mabel



Poema del Desencanto

Y comenzaremos juntos un viaje hacia la aurora.

Como dos fugitivos de la misma condena.

Lo que ignoraba antes no he de callarlo ahora;

No valías la pena.

 

Ya llegaba el otoño y ardía el mediodía.

Sentí sed. Vi tu copa. Pensé que estaba llena,

Pero acerqué mis labios y la encontré vacía.

No valías la pena.

 

Te di a guardar un sueño pero tú lo perdiste,

O acaso abrí mis surcos en la llanura ajena.

Es triste pero es cierto. Por ser cierto es tan triste.

No valías la pena.

 

Fuiste el amor furtivo que va de lecho en lecho,

Y el eslabón amable que es más que una cadena.

Pero hoy puedo decirte, sin rencor ni despecho;

No valías la pena.

 

Me alegré con tu sonrisa; me apené por tu llanto,

Sin pensar que eras mala, sin creer que eras buena.

Te canté en mis canciones y a pesar de mi canto.

No valías la pena.

 

Me queda el desencanto del que enturbió una fuente,

O acaso el desaliento del que sembró en la arena.

Pero yo no te culpo. Te digo simplemente;

No valías la pena.

Edgar.

 

 
   
 
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